«Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado».
Friedrich Nietzsche (1844 – 1900) Filósofo aléman
Vivimos en tiempos difíciles. Sin embargo tiempos difíciles ha habido siempre y ha sido a través de la cooperación y la unidad que la humanidad ha salido adelante. En muchas ocasiones dicho cambio ha venido desde la juventud, quien al cuestionarse la realidad que les tocó vivir decidió transformarla para ofrecer un panorama distinto a quienes serían sus descendientes. A pesar de esto, mucho se ha dicho acerca de nuestra generación en particular, sumida en su individualismo en relaciones sociales superfluas y «desechables», abarrotada por modelos consumistas que trastocan los valores de las personas y del valor de la vida, alienada de la educación y de su cualidad libertadora, entre muchas otras cosas. Resulta estúpido generalizar pero desafortunadamente es una realidad que todos nosotros podemos observar en nuestro día a día. Con base en esto, Jonathan Reed, estudiante de la Georgia State University escribió un poema acerca de nuestra generación que vale la pena revisar, por cuestiones prácticas les presento la traducción realizada por Daniel Spencer y adjunto el video original con el poema en inglés.
Soy parte de una Generación Perdida
y me rehuso a pensar que
yo puedo cambiar el mundo.
Sé que esto puede parecer duro, pero
“La felicidad viene de adentro”
es mentira, y
“El dinero te hará feliz”
Así que, en treinta años le diré a mis hijos que
ellos no son lo más importante en mi vida.
Mi jefe sabrá que
Tengo mis prioridades en orden porque
el trabajo
es más importante que
la familia.
Te digo esto,
hace tiempo
las familias permanecían unidas
pero esto no será verdad en mi era.
Ésta es una sociedad de respuestas rápidas.
Los expertos afirman que
En treinta años estaré celebrando el décimo aniversario de mi divorcio.
No concibo que
Viviré en un país hecho por mí
En el futuro.
La destrucción ambiental será la norma
Ya no se puede decir que
A mí y a mis semejantes nos importa este mundo.
Se hará evidente que
Mi generación es apática y letárgica.
Es tonto presumir que
Existe esperanza.
Y todo esto se hará verdad… a menos que decidamos revertirlo.
(Ahora lee el poema de abajo hacia arriba)
El ser humano tiene esa capacidad y habilidad de salir adelante por sus propios medios a través del uso de la razón. Nuestra situación no es distinta a la de otras épocas, tenemos problemas y hemos de buscar soluciones a través de la cooperación. Sea la situación de México, Chile, Argentina, Libia, Estados Unidos, Grecia, Tailandia o Nigeria, es posible. Ningún panorama es tan desalentador para dejar de luchar y mucho menos cuando se trata de nuestro propio país y nuestra vida.
Adelante.
Fuente: Una rosa siempre roja.
Nemo el Capitán.
El Cafetín de las 5 
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